PROCESOS QUÍMICOS EN LA FORMACIÓN DE CAVERNAS Y PAISAJES CÁRSTICOS. IMPORTANCIA COMO PATRIMONIO GEOLÓGICO EN COLOMBIA
Las regiones donde ocurren formaciones geológicas calcáreas, se caracterizan por la ocurrencia de fenómenos “cársticos” cuando están expuestas en la superficie del terreno. Se manifiestan por un desgaste y disolución de las rocas que da origen a depresiones en los terrenos (dolinas) y la formación de cavernas. Generalmente estas cavidades en forma de hoyos o de galerías subterráneas están adornadas en sus techos y paredes con hermosas figuras con formas de agujas, columnas, cortinas, cascadas y muchas otras que desafían la imaginación.
Cueva de La Danta, Antioquia
Foto: Sergio Gaviria
Las regiones de Colombia donde más abundan los paisajes y fenómenos cársticos se localizan principalmente en los departamentos de Santander, Boyacá, Antioquia y Huila. Su importancia en Colombia es histórica, y se evidencia en la declaración de la Cueva de los Guácharos –localizada entre Huila y Caquetá-, como el primer Parque Nacional Natural en 1960. Como dato curioso, una expedición de espeleólogos de Polonia la visitó en 1975 y descubrió nuevas especies de peces ciegos e insectos no descritos por la ciencia. En Santander y Boyacá se conocen numerosas cavernas exploradas y cartografiadas por varios grupos nacionales y extranjeros desde la segunda mitad el siglo pasado.
Y es que este ecosistema subterráneo provisto de extrañas figuras minerales parece de otro mundo, aunque en realidad es el producto de procesos geológicos que responden a las leyes de la física y la química que sirve de nicho a seres vivos como los famosos pájaros de aceite o guácharos y variedad de murciélagos, habitantes de estos medios donde no penetra la luz del día. En nuestro medio tropical también se debe anotar la presencia en algunas de las cavernas de un peligroso hongo microscópico que crece en las heces de los murciélagos que al entrar por la respiración a los pulmones puede producir una temible enfermedad de la sangre conocida como histoplasmosis.
En general, los fenómenos que dan origen a las cuevas han tomado largos períodos de tiempo con la exposición al ambiente externo, condición necesaria para que ocurra su formación. El resultado es el desarrollo de sistemas subterráneos por disolución química de las rocas calcáreas que abre los espacios por donde circulan corrientes de agua que por infiltración van ganando terreno debajo de la superficie.
Estas rocas pierden su estabilidad al contacto con el agua lluvia, cuyo pH es más ácido que el ambiente marino donde se formaron. La roca se disuelve en este ambiente y libera bicarbonato, especie soluble que se concentran en las aguas de infiltración.
El agua que se infiltra gota a gota a través de los poros y fisuras de la roca, precipita los carbonatos desde el techo o las paredes de las cuevas. Las estalactitas cuelgan en forma de agujas y en el piso crecen hacia arriba las estalagmitas que al unirse forman columnas. El agua que escurre por las paredes construye estructuras más complejas y en algunos lugares se encuentran pequeñas figuras de formas más caprichosas que parecen superar durante su cristalización la propia fuerza de gravedad. El conjunto de estas figuras imprime a las cavernas un ambiente fantástico y hermoso que crea un mundo subterráneo de especial interés que merece ser estudiado y visitado, sin dejar de lado su conservación.
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Procesos químicos en la formación de cavernas y paisajes kársticos
